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Miembros de ocho organizaciones ambientalistas, entre ellas el Centro Humboldt, Fundación del Río, FUNDENIC -SOS y la Academia de Ciencias de Nicaragua, entregaron este miércoles una carta a Lu Dong –vocero de Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND)– en la que solicitaron formalmente una copia de los estudios técnicos ambientales y sociales que respaldan las decisiones que el consorcio internacional ha tomado hasta la fecha en torno a la construcción del Gran Canal.
“Estamos convencidos de que la revisión pormenorizada por parte de profesionales independientes a la empresa incrementaría la credibilidad de los estudios e incorporaría la experiencia nacional, fundamental para asegurar la sostenibilidad ambiental y social, y por tanto, financiera para la inversión”, explican quienes firmaron el documento, cuya copia fue entregada también en la Secretaría del Frente Sandinista ayer por la mañana y dirigida a la primera dama Rosario Murillo, al magnate asiático Wang Jing y a Manuel Coronel Kautz, presidente de la Aautoridad del Gran Canal.
Durante la actividad, ambientalistas como Víctor Campos –vicepresidente del Centro Humboldt- calificaron el evento como una “feria informativa” y lamentaron que no fuese un espacio serio en donde se pudiese debatir, cuestionar o consultar formalmente a representantes de HKND o bien, a miembros de la consultora británica Environmental Resources Management (ERM), encargada de desarrollar los estudios de impacto ambiental de la faraónica obra.
En su carta, los solicitantes también demandaron que se indique a la ciudadanía cuáles son las sedes oficiales de Hong Kong Nicaragua Canal Development y de la Comisión del Canal, de manera que puedan recurrir a las mismas para aclarar inquietudes y brindar los aportes de expertos que conforman sus equipos. Adicionalmente, el equipo se comprometió a elaborar un informe técnico que pondrían a disposición de autoridades gubernamentales y la ciudadanía, para que todos puedan contrastar sus conclusiones.
La petición anterior se realizó en el marco de una serie de consultas públicas que HKND ha organizado en distintos puntos por donde pasará la megaobra, valorada en US$50 mil millones. En esta ocasión, el encuentro tuvo lugar en el Hotel Crown Plaza de Managua, con una fuerte presencia de miembros de la Juventud Sandinista y de otros simpatizantes del FLSN, quienes con sus consignas politizaron el evento y atacaron verbalmente a Tania Romero, secretaria de la organización Guerreros de la Democracia.
“Fuera los que no quieren el canal, ¡fuera!”, decían entre gritos y aplausos, mientras la joven exponía su punto de vista, calificado como “opositor”, al asesor presidencial Telémaco Talavera.
Escepticismo sobre ERM
Durante el encuentro, Alberto Vega –ingeniero de la firma ERM- reiteró que los resultados del estudio de impacto ambiental del Gran Canal se harán públicos a finales de año. Sin embargo, Víctor Campos, del Centro Humboldt, se mostró escéptico al respecto. “No se sabe de qué estudio ambiental están hablando, si del canal (como tal) o de sus subproyectos. Podría ser un estudio sobre el puerto (de aguas profundas) que van a construir (en Brito), o del tema del dragado y limpieza para las labores preliminares del puerto. De lo que sí estamos convencidos es que será imposible tener los resultado de esos estudios para Diciembre”, aseguró.
Asimismo, Campos hizo hincapié en que organizaciones ambientalistas internacionales como Amigos de la Tierra Internacional o Greenpeace han tenido serias discrepancias con ERM por la calidad de los “controversiales” estudios de impacto ambiental que publican. Para él, la presencia consultora en la ejecución del Gran Canal no genera seguridad, cosa que sí sucedería “si tuviéramos autoridades nacionales dispuestas a responder por el daño que podrían generar en las condiciones ambientales nacionales”, expresó.
Según el vicepresidente del Centro Humboldt, otras preocupaciones radican en el hecho de que el canal cortaría la conectividad del Corredor Biológico Centroamericano, en donde se experimenta un flujo de especies animales entre Norte y Sudamérica. Además, temen que se produzca la salinización del Lago Cocibolca, además de la transferencia de especies de un ecosistema foráneo al nacional. Y finalmente, pero no menos importante, la calidad que tendrá el cuerpo de agua más grande del país a medida que las obras vayan avanzando y la iniciativa empiece a operar.
Por su parte, Mónica López Baltodano, abogada ambientalista de la Fundación PopoINa, manifestó que las acciones de KHND son contradictorias. Baltodano explicó que lo primero que debió haberse formado era una comisión interinstitucional encargada de elaborar los términos de referencia para los estudios ambientales del Gran Canal. Sin embargo, ERM – contratada por el concesionario- será la que recogerá información de las consultas públicas para completarlos.
“Es una contradicción. El Estado es el que debería hacerlo, para que a través de él se exijan todos los componentes ambientales y sociales que debería incluir el estudio. Además, este tipo de proyectos –que son de nivel 1- deberían pasar por un proceso de ocho meses de análisis bajo la supervisión del MARENA, una vez que estén completados. Es difícil creer que estos estudios van a tener la seriedad del caso si tienen que estar listos a finales de año”, manifestó.
Por su parte, Rodrigo Obregón –ingeniero civil que asistió a la consulta de HKND- consideró que en Nicaragua existe un marcado interés por ocultar información que le dé legitimidad al proyecto. El ciudadano se mostró escéptico ante la idea de que el Gran Canal sea viable. “Mientras no mire que existen inversionistas serios, con capital proveniente de diferentes partes del mundo, no podría decir si esto es una realidad o una ficción”, dijo.