Por: Amaru Ruiz
Foto: Lenín Lanzas
La diversificación productiva, la inversión en infraestructura y la formación en género son algunas de las características observadas en las “Fincas Modelos” que implementan familias en el municipio de Larreynaga-Malpaisillo, con el apoyo de la organización local Xochilt Acalt.
Estas fincas se convierten en referentes positivos de sostenibilidad en las zonas rurales del corredor seco del pacífico, al incorporar ganadería menor (Cabras y Pelibuey) y ganadería mayor (Vacas) para la generación de ingresos económicos a las familias. Dentro de las claves de este modelo está el empoderamiento de mujeres en la administración, gestión y legalización de sus tierras, junto a la inversión en sistemas de agua y riego, lo cual vuelve exitosas las iniciativas.
Fundación del Río junto con otras organizaciones miembros de la Estrategia Nacional de Involucramiento (ENI), participó en un intercambio de experiencias con el objetivo de analizar programas de acceso de tierras. Las comunidades visitadas fueron Galilao, Las Lomas y El Barro donde Gladys Armas, Lesbia González e Inés Garcia, nos mostraron sus fincas y compartieron sus testimonios.
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